Seguramente todos hemos visto una babosa, estos Gasterópodos de cuerpo blando y pegajoso que carecen de concha protectora, como si lo tienen sus parientes cercanos los caracoles, ambos pertenecen al Filo Mollusca, subclase Pulmonata, existiendo babosas terrestres (Orden Stylommatophora) y marinas (Orden Nudibranchia).
Nos enfocaremos entonces en las babosas terrestres por ser estas consideradas una plaga agrícola, y por ello realizaremos un acercamiento que nos permita entender su importancia económica, principales especies y comportamientos, aspectos que nos permitirán concluir la importancia de contar con herramientas innovadoras y seguras para su manejo y control.
Las babosas son organismos de aspecto blando y frágil, que poseen un aparato bucal fuerte que les permite alimentarse de tejidos vegetales (hojas, tallos, bulbos, tubérculos…) ocasionando raspado y cortes de tejidos, con las consecuencias negativas para la comercialización, lo que se traduce en pérdidas económicas. Son individuos polífagos, encontrándose en una amplia gama de cultivos (se encuentran reportes de su presencia en: caña de azúcar, hortalizas, viveros, plantas ornamentales e incluso en algunos cultivos de cereales) siempre que las condiciones de suelo y climáticas sean favorables para su desarrollo. Algunas especies incluso pueden actuar como vectores de otras plagas (virus, hongos, nematodos, etc.) y afectar tanto a especies animales domésticas como silvestres, adicionalmente y no menos importante también son vectores de enfermedades del hombre.
Su comportamiento es principalmente de hábitos nocturnos con un pico de actividad justo después del anochecer, o apareciendo después de las lluvias o de la aplicación de riegos, debido al diseño de su cuerpo estos moluscos requieren de protección que consiguen habitando lugares frescos, húmedos y sombríos, en el cultivo se pueden encontrar principalmente en la parte basal de las plantas, sin embargo pueden subir hasta casi 2 metros del tallo para alimentarse y luego bajar y reposar en el suelo.
Hay datos que indican que una babosa puede comer hasta la mitad de su peso en una noche; La babosa gris absorbe entre 30 y 50 mg/día, pero otras babosas puede ingerir entre 5 y 10 g/día, algunas babosas se alimentan de una vez, pero otras se alimentan en sucesivas ocasiones durante la misma noche.
Las principales familias de babosas reportadas como plagas agrícolas son Agriolimacidae, Limacidae, Milacidae, Arionidae y Veronicellidae. La especie más común en el mundo afectando cultivos agrícolas corresponde a la babosa gris Deroceras reticulatum la cual se encuentra reportada en Colombia, en el país también se encuentran reportadas las siguientes especies Milax gagates, Vaginula sp y Limax marginatus. Los daños ocasionados por estos moluscos, sobre todo en ornamentales y demás cultivos de exportación, no solo se refieren a la disminución o pérdida total de su valor comercial, pues solo con la presencia de un individuo de estos en un producto exportado puede ocasionar no solo la pérdida del cargamento si no un eventual cierre de ese mercado con todas las consecuencias negativas que esto implicaría no solo para el productor y exportador si no también para el país.
Existen entonces varios productos de síntesis química que han sido comúnmente utilizados en el control de las babosas (molusquicidas) como: compuestos desecantes y cáusticos (deshidratan el organismo), metaldehído, insecticidas carbamatos y organofosforados, incluso algunos herbicidas y cebos, entre otros.
Sin embargo el uso de productos de síntesis química no solo acarrea desequilibrios ambientales, contaminación, riesgos a la salud humana, si no que cada vez limita más el comercio internacional de productos agrícolas por un tema que cada día toma más relevancia a nivel mundial y es el tema de Límites Máximos de Residuos – LMR. Por esta y otras muchas razones, para el desarrollo de un modelo de agricultura competitiva se deben proveer productos y/o insumos responsables con el ambiente y los consumidores, que tengan el menor impacto ambiental, sin comprometer la eficacia del producto sobre el blanco biológico en cuestión; Este es el reto que debemos superar y con el cual estamos comprometidos, muestra de ello para el caso que nos trae el día de hoy – babosas – y en consecuencia con un manejo técnico, responsable y efectivo, la formulación WP (polvo mojable) de nuestro molusquicida SinBabosas, es una innovación pudiendo ser aplicado por el método de aspersión. Su acción de control puede darse por contacto o por el efecto repelente e irritante sobre las babosas, usándose de forma preventiva o curativa según la necesidad, con el plus adicional que además es un producto aprobado para ser usado en agricultura orgánica.